Dr. Fernando Larraguibel Salas
Al igual que otros órganos o tejidos en la columna vertebral se producen cambios con el envejecimiento, lo que comúnmente la gente refiere como “un viejazo”, esto es debido al desgaste de todas sus articulaciones y de los discos, por lo que habitualmente la gente refiere que se achicaron o se gibaron. Lo anterior es debido (perdida de la altura) al desgaste de los discos, lo que hace que la longitud de la columna se reduzca al ocurrir este proceso en forma generalizada, y la giba costal se debe al desgaste de los discos y al acuñamiento vertebral propia de la edad senil. La osteoporosis (huesos frágiles) acompaña al envejecimiento y esta es mayor en mujeres postmenopáusicas. El esqueleto proporciona el apoyo y da la estructura al cuerpo y las articulaciones son las áreas donde se unen los huesos y proporcionan la flexibilidad al esqueleto, lo que permite el movimiento. En una articulación los huesos no están en contacto directo, están amortiguados por cartílagos recubiertos por membranas y líquidos. Cuando el cartílago se desgasta se produce la artrosis.
Cambios por el envejecimiento
La densidad ósea se va perdiendo en la medida que la persona envejece, especialmente en las mujeres después de la menopausia, dado que hay una disminución de la producción de hormonas, lo que hace que se pierda calcio en forma progresiva.
La columna esta conformada por huesos llamados vértebras, y entre cada vértebra existen unos “cojinetes” de aspecto gelatinoso llamados discos intervertebrales, el tronco o la columna se vuelve mas corto a medida que los discos pierden líquidos.
Las vértebras pierden parte de su contenido mineral (calcio). Lo que determina el adelgazamiento de los huesos, por esa razón la columna también se encorva (giba) y se comprime.
Efecto del envejecimiento y la osteoporosis (porosidad) en los huesos
En la medida que progresa la osteoporosis los huesos se vuelven más frágiles (porosos) y se pueden romper con facilidad lo que determina una disminución de la estatura principalmente debido al acortamiento de la columna.
La artritis es el deterioro de las articulaciones debido al desgaste del cartílago articular, lo que determina inflamación, dolor, rigidez y deformidades.
La postura se vuelve progresivamente encorvada o inclinada al igual que el cuello lo que determina la postura típica de la tercera edad. El movimiento se enlentese y se limita con la edad y la marcha se hace mas inestable.
La fuerza y la resistencia disminuyen por la perdida de la masa muscular.
Problemas frecuentes del envejecimiento en el esqueleto
La osteoporosis (porosidad) es un problema frecuente y muchas veces se presenta las llamadas fracturas osteoporóticas que pueden causar dolor súbito o pueden ser completamente indoloras.
La debilidad muscular contribuye a la fatiga, al debilitamiento y disminuye a la tolerancia a la actividad, lo que determina problemas de rigidez.
Prevención
El ejercicio es una de las mejores formas para retardar o evitar los problemas del envejecimiento. Un programa de ejercicio moderado ayuda a mantener la fuerza, la flexibilidad y fortalece los huesos.
Una dieta balanceada con cantidades apropiadas de calcio es importante especialmente en las mujeres a quienes se les recomienda ingerir suficiente calcio a medida que envejecen. Las mujeres postmenopáusicas necesitas entre 1.200 y 1.500 mg. de calcio por día.
Tratamiento Médico
Existe un vasto arsenal terapéutico de fármacos para la osteoporosis y la artrosis que debe ajustarse a cada individuo de acuerdo a la severidad del caso y a las enfermedades que estén en tratamiento con fármacos por las interacciones entre fármacos.