La estenorraquis una afección que compromete la columna lumbar y cervical produciendo síntomas como dolor, limitación de la marcha y alteraciones neurológicas de diferente magnitud, dependiendo del grado de estenosis
(claudicación neurogénica), en la cual el paciente presenta dolor en las extremidades inferiores al caminar algunas cuadras que lo hace detenerse, descansar con la columna flectada para luego continuar la marcha.
Causas de estenosis raquídea
Esta puede ser congénita, en la cual el conducto es estrecho desde el nacimiento o adquirida, en cuyo caso se va produciendo con el paso del tiempo por la proliferación de las articulaciones de la columna (facetas y engrosamiento del ligamento amarillo). Cuando se asocia a otros factores como hernias de la columna o discopatias, este estrechamiento produce compresión de la médula espinal y de los nervios raquídeos.
Síntomas de estenoraquis
Estos dependen de la estructura nerviosa comprometida. En la columna cervical se presenta dolor en el cuello, hombros y brazos, acompañándose en ocasiones de falta de fuerzas y alteraciones de la sensibilidad. En los casos más severos se produce compresión de la médula espinal, lo que produce alteraciones severas, como alteraciones de la marcha, de la motricidad y sensibilidad; y en casos graves, compromiso de los esfínteres. Cuando la estrechez se produce a nivel lumbar, se produce dolor lumbar bajo o lumbociática y alteraciones de la fuerza y sensibilidad en las piernas.
En casos severos se produce claudicación neurogénica (dolor en las extremidades inferiores al caminar pocas cuadras). Estos síntomas suelen ser lentamente progresivos pudiendo llegar a ser invalidantes si no son tratados a tiempo.
Edad de presentación
Generalmente se trata de personas sobre los 50 años y principalmente sobre los 60. En el curso del tiempo esta afección avanza, por lo que las molestias se hacen más severas e invalidantes.
Diagnóstico
Este se realiza mediante una adecuada historia clínica, un examen físico y neurológico meticuloso y se confirma con exámenes como la resonancia magnética o el escáner. Los exámenes determinan con precisión la región afectada (columna cervical o lumbar) y la severidad de ésta.
Tratamiento
El tratamiento por lo general es conservador mediante ejercicios, terapia física y en algunos casos se complementa con corticoides epidurales. En casos avanzados o severos, cuando ha fallado el tratamiento médico se debe realizar cirugía, con el fin de descomprimir el conducto estrecho y generalmente se requiere una descompresión y estabilización con instrumental de titaneo.
En la columna cervical, cuando el estrechamiento es producido por hernias discales y osteofitos, se debe realizar una discectomía y extirpación de los osteofitos y colocación de un injerto de cresta ilíaca o cage y estabilización generalmente con placa de titaneo. En la región lumbar se realiza generalmente una laminectomía descompresiva, forminotomía, fijación de la columna y atrodesis con una instrumentación pedicular.
Estos tratamientos quirúrgicos permiten una rápida recuperación y reintegro al trabajo aproximadamente en 4 a 6 semanas.
Dr. Fernando Larraguibel S. Traumatologo Especialista en Columna
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