Un disco puede deslizarse en cualquier parte de la columna y, sorprendentemente, un disco deslizado realmente no se desliza. Por el contrario, el disco, ubicado entre los huesos de la columna (vértebras) se separa o se rompe. Cuando esto sucede, la sustancia interior gelatinosa (núcleo pulposo) se derrama. A esto se le llama hernia del núcleo pulposo o hernia de disco. Las personas que mayor riesgo tienen de tener una hernia de disco son las que tienen entre 30 y 50 años porque la elasticidad y el contenido de agua del núcleo pulposo disminuyen con la edad.
No todas las hernias de disco tienen síntomas. De hecho, muchas personas descubren que tienen una hernia de disco después de hacerse una radiografía por cualquier otro motivo.
Si usted tiene una hernia de disco, es importante tratarla apropiadamente. Visite a su médico para que lo aconseje y busque atención inmediata si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- el dolor está empeorando;
- dolor incapacitante;
- dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo de piernas o brazos;
- pérdida de sensibilidad o debilidad de su vejiga o recto;
- pérdida de control de esfínteres.
Para obtener el mejor tratamiento, primero necesita conocer el origen del problema. Este artículo lo ayudará a conocer más acerca de las hernias de disco y sus causas. Aprenderá acerca de sus opciones de tratamiento y encontrará consejos para la prevención que lo ayudarán a evitar lesiones.