Una hernia de disco es una condición relativamente común que rara vez requiere cirugía. Es interesante observar que aunque el 80% de los adultos experimentarán dolor de espalda, sólo el 1-2 % requerirá cirugía.

píldora

Si la causa de su dolor de espalda no es grave, la terapia hogareña puede ser eficaz y se curará entre cuatro y seis semanas. Durante las primeras 24 a 48 horas, utilice hielo para ayudar a reducir la hinchazón, el espasmo muscular y el dolor. (El hielo reducirá el flujo de sangre al área afectada). Envuelva una compresa de hielo en una toalla y colóquela sobre la zona dolorida durante 15 minutos. Use una almohadilla térmica después de las 48 horas para dar calor y relajar los tejidos inflamados. No aplique ni calor ni frío directamente sobre la piel.

Cuando se necesita atención médica, la mayoría de los pacientes responden bien a las formas de tratamiento no quirúrgico. Durante su período de recuperación, es posible que su doctor le aconseje hacer reposo o que restrinja sus actividades. Puede necesitar reposo en cama durante unos pocos días para reducir la presión sobre sus nervios, pero no estará en cama por más de unos pocos días. Ya no se recomienda reposo prolongado en cama para el dolor de espaldas. Se prefiere actividad moderada para un mejor proceso de curación y es probable que su doctor le sugiera caminar, andar en bicicleta o nadar. Para ayudar a su curación, tal vez deba usar una faja para brindar apoyo a la espalda.

Tal vez le receten medicamentos (ver recuadro). Los agentes antiinflamatorios reducen la hinchazón a la vez que alivian el dolor. Pueden prescribirse calmantes narcóticos para dolores intensos de corta duración (dolor agudo). Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) son de venta libre, pero es una medida sabia analizar el uso de AINE con su médico porque presentan el riesgo de hemorragias estomacales y otros efectos colaterales.

Medicaciones:

  • antiinflamatorios no esteroides (AINE);
  • calmantes para el dolor;
  • relajantes musculares;
  • inyecciones en la columna (anestésicos, corticosteroides);
  • antidepresivos;
  • píldoras para dormir.

También puede considerar la posibilidad de ir a un terapeuta físico, un quiropráctico o un acupunturista. Si fuera necesario, su doctor lo derivará a un terapeuta físico. La terapia física incluye tratamientos pasivos con frío o calor, masaje tisular profundo, estimulación eléctrica y ultrasonido. Estos tratamientos le ayudarán a prepararse para los ejercicios terapéuticos, la parte activa de la terapia física. A muchos pacientes les ayuda la manipulación vertebral por parte de un quiropráctico que realiza ajustes suaves para ayudar a restaurar la función de la columna. Si bien la acupuntura puede controlar el dolor, debería combinarse con otros tratamientos tales como el ejercicio.

Tratamientos no quirúrgicos para la hernia de disco